Se sentó en un inodoro, lo mordió una serpiente y casi pierde el pene

Un hombre de 47 años proveniente del Reino Unido sufrió la mordedura de una enorme cobra venenosa que lo atacó, cuando estaba en el inodoro, y lo mordió en sus testículos.

El hombre sintió un dolor agudo desde sus genitales hasta el abdomen y pecho por unas tres horas, tiempo que tardó en llegar el helicóptero que lo trasladó al hospital más cercano, ubicado a 350 kilómetros.

Llegó con los genitales hinchados y morados, signo de una necrosis escrotal; reportó la entidad de salud.

Al hombre se le realizó un aseo quirúrgico en los genitales, que consistió en extirpar la mayoría del tejido de estos. También se le suministro ocho dosis de antídoto de veneno de serpiente y una diálisis para las lesiones que sufrió en los riñones.

Luego de nueve días el hombre fue trasladado a un hospital en Países Bajos. Los médicos que lo atendieron enviaron su caso a la revista Urology Case Reports.

“Aunque no desarrolló secuelas neurológicas, requirió hemodiálisis por lesión renal aguda”, dice el informe.

El paciente necesitó una cirugía estética en la cual se le extrajo un injerto de la ingle y se le colocó sobre el pene. Luego de un año las heridas habían cicatrizado bien y pudo continuar con su vida de manera normal.

Las mordeduras de serpientes ocurren generalmente en las extremidades, este es el primer caso sobre envenenamiento de los genitales que se registra. Aunque encontrarse con estos animales en el inodoro es más común de lo que se espera.

Incidentes similares se han registrado en Tailandia, Malasia y Austria. Pero ninguna tan grave como este ya que la serpiente que lo mordió es altamente venenosa.

Los médicos dejan un mensaje: “¡Siempre descargue el inodoro antes de sentarse en países notorios por su población de serpientes!”.