Dudas del vino

Si queda el champagne o espumante abierto durante toda la noche... ¿puede hacer mal a la salud? ¡Te lo contamos!

Nos puede suceder que la bebida que abrimos para estas fiestas queda abierta y fuera de la heladera. ¿Puede hacer daño a nuestra salud consumirla luego? Te lo contamos.

Federico Lancia
Federico Lancia miércoles, 22 de diciembre de 2021 · 20:18 hs
Si queda el champagne o espumante abierto durante toda la noche... ¿puede hacer mal a la salud? ¡Te lo contamos!
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Muchos consumidores me preguntan sobre diferentes situaciones cotidianas que suceden con las bebidas, sobre todo en épocas de festejos y fiestas de fin de año. Hoy cuesta más acceder a los productos, por el elevado costo de vida de los argentinos, por eso es importante prestar atención a algunos detalles para no tirar el dinero. 

Una de las situaciones más frecuentes, es que se nos "olviden" bebidas descorchadas o abiertas durante la cena y queden fuera de la heladera. ¿Volver a guardarlas y tomarlas me hará mal? La respuesta es no. Probablemente se ha sido expuesta a condiciones de calor pierda propiedades organolépticas y además comience a "avinagrarse", en el caso de los vinos. 

Particularmente en el espumante, lo que seguro sucederá es que perderá toda su magia: que es ese efecto burbujante y alegre que provoca en el paladar y por el cual se ha hecho tan conocido a lo largo de la historia de la humanidad. 

Tomar espumante caliente y plano va ser desagradable, pero no te va a traer ningún problema de salud. Los vinos que quedan abiertos de la noche a la mañana comienzan a desvancerse, a oxidarse. Igual de lo que le puede pasar a una fruta, como la manzana o la banana. Cuando el producto entra en contacto con el oxígeno, cambia de color y los sabores mutan. Pero el vino no se descompone como la comida, por lo cual no te pasará nada en el organismo. 

Es importante recalcar que si tenes un espumante abierto y lo deseas guardar en buenas condiciones, te recomiendo que primero lo pongas en la heladera con algunos de los tapones existentes en el mercado, que tienen pequeñas bisagras que ayudan a agarrarse al cuello de la botella para mantener bien las burbujas, por lo menos uno o dos días más. 

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