Bolsillos flacos

Inflación: por qué bajó el precio de las verduras y cómo ahorrar con la receta de la abuela

Es una forma de adelantar consumo y guardar en un rubro de frescos para aprovechar los precios de los productos de estación que hoy están baratos.

Diana Chiani
Diana Chiani viernes, 15 de marzo de 2024 · 08:32 hs
Inflación: por qué bajó el precio de las verduras y cómo ahorrar con la receta de la abuela
El precio de los tomates hoy es altamente conveniente para preparar conserva casera. Foto: EFE

En medio de la discusión sobre si los precios de los alimentos bajaron o no, si podrían disminuir más o qué pasa con los costos de las industrias, existe coincidencia en que en febrero ha habido bajas en muchos productos. El motivo principal de la caída en la inflación ha tenido que ver con la baja en el poder de compra, situación de la que el sector de frutas y verduras no ha quedado exento. 

Así, en los distintos mercados se observa una disminución en los valores de las verduras más allá de que las distintas verdulerías, pueden establecer conductas abusivas cada vez menos convalidadas por los consumidores. Este rubro también suele ser altamente impactado por las complicaciones climáticas que inciden fuertemente en los precios de estos productos.

En este contexto, Omar Carrasco, presidente de la Federación Frutihortícola Argentina, destacó que no ha habido prácticamente subas en los productos verdes más allá de algunas variaciones específicas. Hay que tener en cuenta que, hasta hace poco, con la alta inflación y las expectativas de alza, ir a la verdulería se convirtió en un gasto alto cuando por lo general no lo era. El impacto era mayor con las verduras que vienen de afuera y que son bastante consumidas como es el caso de bananas y paltas.

Por el precio del dólar, el valor de estos productos continúa alto en comparación con los locales. Sin embargo, la primera recomendación de ahorro pasa por no convalidar precios excesivos por un lado y, por el otro, por consumir frutas o verduras de estación. Del mismo modo, siempre van a estar más económicos los alimentos producidos en las cercanías por lo que también es recomendable elegirlos, algo a que no todas las provincias tienen acceso por igual.

Las conservas caseras son más baratas y naturales.

Por otra parte, el representante de la Unión Frutihortícola destacó que otro modo de ahorro es la elaboración de conservas. Se trata de una costumbre que muchos poseen y que se ha reflotado en los últimos tiempos para ahorrar. Entre las más populares se encuentran la salsa de tomate, el tomate envasado entero, las berenjenas o cebollas en escabeche. Más allá de los beneficios de consumir productos más naturales, la realización de conservas son una manera de prevenirse contra futuros aumentos en productos perecederos como son las verduras.

En la actualidad, un cajón de tomates perita o redondo cuesta $6.000 mientras que la caja de berenjenas sale $3.500. Si uno lo compara no llegan al valor del kilo de helado o de una docena de facturas. Este es uno de los motivos por los que Laura Castro retomó el hábito familiar de hacer salsa. “La verdad el año pasado no hicimos porque lleva tiempo, pero este nos organizamos y entre todos hacemos varios frascos para repartir”, contó la contadora que agregó que este año hicieron 6 cajones entre tres familias. “No solo es rendidor sino también una manera de compartir”, agregó.

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