Carrera contra la inflación

Cómo ahorrar apenas se cobra el sueldo: dólar, tarjeta en cuotas y fondos comunes

Terminó enero y con el ingreso de principio de mes aparece una oportunidad para estirar los pesos, que pueden servir a partir del día 20. Consejos y recomendaciones para no perder con la inflación.

Diana Chiani
Diana Chiani jueves, 1 de febrero de 2024 · 08:56 hs
Cómo ahorrar apenas se cobra el sueldo: dólar, tarjeta en cuotas y fondos comunes
La planificación es el primer paso del ahorro, con varias opciones beneficiosas Foto: Freepik

Aunque a veces parece que pasa demasiado rápido, la ventaja de febrero es que tiene menos días que enero. Es un dato concreto que también tiene connotaciones emocionales dado lo largo que suele hacerse el primer mes del año. Por eso, cuando en el inicio llega el tan ansiado sueldo, es preciso contar con algunas estrategias antes de que los pesos se escabullan en medio del primer suspiro.

El nuevo aumento de la nafta y el incremento que comenzará a llegar en las tarifas de servicios públicos pueden complicar los impulsos de ahorro. Definido como “la acción de separar ingresos para usarlos en el futuro”, hoy el ahorro es casi una práctica de supervivencia que tiene que ver más con llegar lo más lejos posible en el mes con algo en la cuenta. Por este motivo, los primeros días del mes o apenas se reciban los ingresos, son buenos momentos para planificar.

En este marco, el asesor financiero Gastón Lentini, expresó que existen diversas ideas simples y complementarias que cada persona puede adaptar a su situación. Para quienes tienen la posibilidad, la mejor opción es destinar el 10% del ingreso a ahorrar. Apenas se cobra, es preciso, en primera instancia, sacar ese dinero de la cuenta para no verlo y evitar destinarlo a gastos corrientes.

El segundo paso es utilizar ese monto, ya sea a compra de dólares o inversión en Fondos Comunes de Inversión (FCI). Lo importante es que esa plata no quede en pesos en un chanchito porque pierden contra la inflación y que no esté a la mano para evitar tentaciones con consumos que, sin dudas, pueden aparecer. La clave en este caso tiene que ver con la disciplina de hacerlo apenas se cobra.

Para los que pueden, el dólar siempre es una buena opción para mantener el valor del dinero.

Para quienes pueden guardar algo a modo de inversión o resguardo en el sentido estricto de la palabra ahorro, Mercedes Fernández, licenciada en administración y asesora de finanzas a emprendedores, recomendó buscar inversiones atadas al dólar. Es que la profunda devaluación de diciembre (54%) ya ha comenzado a quedarse corta y la brecha entre blue y oficial crece. Por este motivo, el 2% de devaluación mensual pensado por el Gobierno tarde o temprano deberá ampliarse.

Esto último debería ser dinero que no se necesite porque no se sabe bien cuándo puede ser esto (tal vez marzo o abril) ni de cuánto puede ser el salto. Para este tipo de acciones, los FCI atados al dólar, la compra de dólar paralelo, los Cedears y las Obligaciones Negociables pueden ser opciones. Son inversiones con distinto tipo de riesgo y, aunque en general son confiables, es importante informarse lo mejor posible antes de actuar.

Estirar lo justo

Para quienes no tengan la posibilidad de separar nada ya que deben destinar todo su ingreso a consumo, también hay opciones de ahorro. El objetivo, en este caso, tiene que ver con perder menos contra la inflación, así como con sumar todo lo posible para que los pesos rindan más. En este contexto, el contador y asesor financiero Mauro Formini recomendó llevar el dinero a las cuentas remuneradas o los fondos comunes de inversión de disponibilidad inmediata.

Por la baja de las tasas en los plazos fijos estas cuentas han perdido atractivo, pero son alternativas mejores que tener los pesos que se desvalorizan aún más en una cuenta común. En coincidencia, Mercedes Fernández opinó que los también llamados money market como los de Mercado Pago, Naranja X y modalidades similares que dan algunos bancos, son la opción más conveniente para no perder.

Las compras con tarjeta de crédito, bien usadas, son una manera de resguardo.

Del mismo modo, Gastón Lentini –influencer financiero- recomendó, por un lado, trabajar con el vencimiento de la tarjeta de crédito que da 30 días para financiarse en medio de una inflación en torno al 25% mensual. Si se planifican los gastos del mes, se puede realizar la compra al día siguiente del vencimiento de la tarjeta para pagar dentro de más de treinta días y, el efectivo que se hubiera destinado a la compra, ponerlo a trabajar en money market o en plazo fijo.

Se trata de inversiones conservadoras que rinden cerca de 9% mensual (110% anual). “¿Es mucho o poco? No importa, debido a que es una buena práctica para quien destina casi todo su ingreso a consumo”, expresó Lentini.

Este “juego” con la tarjeta de crédito debe hacerse sin sobrepasar lo que se puede pagar el mes próximo y ser rigurosos en no exceder dicho límite. Es que ahora todavía es más caro pagar el mínimo de la tarjeta o no hacerlo en tiempo y forma, ya que no hay topes establecidos. Además, son intereses que crecen mes a mes, lo que atenta contra la economía de cualquiera. Por este motivo, si bien no hay que hacer un análisis muy profundo, sí tener claro qué, cuánto y cómo se pagarán las compras.

Archivado en