Lo que cuesta comer en algunas playas de Brasil

Muchos son los argentinos que este año eligieron y eligen Brasil como destino para vacacionar. Basta con navegar en algunas páginas para tantear precios de pasajes aéreos y alojamiento. Sin embargo: ¿Cómo se calcula el gasto para las comidas diarias? ¿Cuánto cuesta salir a comer? ¿Cuáles son las sugerencias para que el presupuesto rinda en Brasil?

Lo primero a tener en cuenta es que los precios varían mucho de acuerdo a la zona que se visite. Según la región, los valores cambian notablemente, al punto que comer puede costar el doble entre una zona y otra.  

Mientras que en la zona de Florianópolis, hacia el sur, resulta ser más económica para comer, Río de Janeiro, así como sus alrededores, tienen precios más altos. Buzios, ubicado a 190 kilómetros al este de Río, es una zona muy elegida por los argentinos, cuyos valores suelen ser poco convenientes, pero hay opciones. 

Más allá de los restaurantes típicos, en Brasil es común encontrarse con lugares que ofrecen comida por kilo o buffet con servicio libre, donde se cobra un precio fijo para que la persona se sirva todo lo que desee. Otra de las características gastronómicas es que se ofrecen platos para compartir entre dos o más personas. Suele ser una propuesta abundante, utilizando ingredientes autóctonos con precios conveniente para el comensal.

Buzios

En la zona de Buzios, ubicado a 190 al este de Río de Janeiro, un lugar turístico muy elegido por los argentinos salir a comer cuesta en promedio 130 reales ($1.318) para dos personas, sin entrada ni postre, incluyendo dos platos principales o uno para dos personas, con bebida, jugo o cerveza. 

Si bien hay lugares que ofrecen promociones, los precios de los platos individuales parten de los 50 reales. Considerando que 1 real equivale a $10,15, un plato cuesta desde $500. Si el lugar es un restaurante ubicado en el centro, un plato puede costar hasta 120 reales. Al alejarse del centro se pueden encontrar alternativas un poco más económicas. 

Comer en la playa es un plan que la mayoría suele elegir por comodidad o economía. Los choclos, el queso asado, los sándwiches y los brochetes de camarones están a la orden del día. Un choclo, por ejemplo, cuesta 5 reales en las playas de Buzios, cerca de $50. Mientras que las otras opciones de comidas al paso van de los 10 a los 15 reales. 

Sin embargo, comer en la playa algo más elaborado puede implicar el mismo gasto que en cualquier otro lugar. Una porción de rabas o de camarones apanados cuesta 80 reales ($811), mientras que filé de pescado con dos acompañamientos sale 120 reales ($1.216). Al valor final de la cuenta, en Buzios, siempre hay que sumarle el 10% que se cobra por los servicios. 

Los precios de las bebidas también varían. Sin embargo, en la playa un agua mineral chica ronda los $50, el jugo de frutas naturales $100, una cerveza $100, mientras que los tragos pueden variar entre los $150 y los $200. 

Río de Janeiro

Con precios similares a los de Buzios se pueden encontrar alternativas más económicas al alejarse de las zonas turísticas. Mientras más cerca del centro histórico, más conveniente pueden ser los precios en general. Para calcular un presupuesto debe pensarse en un promedio similar al de Buzios, de 130 reales ($1.318) para dos personas.  

Florianópolis

En el sur brasilero los precios, en general, suelen ser más bajos, especialmente a la hora de salir a comer. Un plato de comida cuesta en promedio 30 reales ($304) , un jugo natural 8 reales ($81) , una cerveza 10 reales ($100). En promedio, dos personas pueden comer, sin entrada y sin postre, por 70 reales ($709) con bebidas, jugo o cerveza.