Humor

Crisis hídrica: bodegas locales buscan un oasis en La Pampa

Las complicaciones para el riego, sobre todo en la zona sur de la provincia, hacen que algunos miren hacia el entorno del río Colorado -donde Catena ya tiene viñedos- en busca de un alivio.

miércoles, 6 de febrero de 2019 · 13:48 hs

La situación por la crisis hídrica en el sur es “grave” o “desesperante”, según lo expliquen la Dirección General de Irrigación o los propios productores.

Un invierno de nevadas escasas seguido de una primavera seca hacen que hoy los embalses estén a menos de un 25% de su capacidad, y a centímetros de la cota mínima para el uso de turbinas, lo que impide liberar más agua para los campos. Aunque con una dureza más marcada esta temporada, la crisis hídrica comenzó hace unos 9 años y nada hace prever que vaya a irse, por lo que los productores de la zona empiezan a buscar alternativas de fondo luego de temporadas emparchadas entre frutales y chacras.

Un destacado enólogo local comentó en una mesa de café que algunas bodegas estaban mirando hacia La Pampa para escapar a la escasez de agua. La zona bajo riego del río Colorado atrajo hace unos años a Catena, que llevó una inversión productiva a la zona, y el grupo ahora espera crecer allí a partir de un crédito del gobierno de La Pampa, que puso a disposición de su unidad “bodega Esmeralda” un crédito productivo por $ 6 millones para ayudar a implantar otras 30 hectáreas este año, lo que totalizaría 100.

Tras los pasos de Catena, ahora dos gigantes como Peñaflor y Concha y Toro están haciendo sus propios estudios de campo para ver la viabilidad de expandirse a la frontera patagónica. Representantes de ambas bodegas mantuvieron encuentros con funcionarios y técnicos pampeanos entre fines del año pasado y el comienzo del 2019, según lo consignó la prensa local, por lo que no sería descabellado pensar que en el mediano plazo sigan proliferando viñedos en una zona otrora pensada para la vitivinicultura.

Los datos del INV revelan que la superficie cultivada creció más de 30 veces en los últimos 20 años de 8 hectáreas en el año 2000 a 275 en la actualidad.

Desde Alvear productores admiten que para algunos de ellos es una posibilidad intentar trasladarse a la “tierra prometida” y ven como una ironía de la vida que la provincia en guerra con Mendoza por el agua del Atuel pueda, en última instancia, ofrecer un oasis viñatero.

Para ellos, ante una crisis hídrica recurrente hace casi ya una década, la única esperanza es lograr el anhelado trasvase del río Grande al Atuel, obra que, de concretarse, llegaría recién después del también eternamente postergado Portezuelo del Viento. Pero como ellos bien dicen, soluciones urgentes requieren de soluciones urgentes... y la megarepresa puede llegar más tarde que pronto.